Seguro que en algún momento te has planteado cómo mejorar la presentación del packaging de tus productos, pensando si el envase metálico sería una buena opción para ti. En este artículo te ofrecemos unos consejos para que puedas encontrar tu packaging metálico idóneo.
¿Cómo elegir el envase metálico adecuado para tu producto?
Antes de empezar debemos tener en cuenta qué tipo de características debe cumplir un envase. Estas características son de tipo funcional:
- Protección: Debe proteger los productos que alberga en su interior de elementos externos.
- Ergonometría: Debe tener un diseño que facilite el manipulado para las personas, así como su almacenaje.
- Informativo: Debe existir una armonía entre los elementos artísticos y los elementos que aportan información, generando un contenido apropiado que facilite el acceso a la información del producto que lleva en su interior o relacionado con la marca.
Este tipo de cuestiones, junto con las relativas a la parte estética, no se deben tomar a la ligera y desde luego, tampoco se deben dejar al azar.
Otra cuestión que se debe tener en cuenta a la hora de escoger un buen envase es lo que este va a albergar en su interior. Es evidente que no es lo mismo escoger un packaging para alimentación, que se deberán tener en cuenta cierto tipo de cuestiones como la higiene y que el tipo de barnices sean aptos para el contacto alimentario, que un envase para albergar productos cosméticos.
También debemos diferenciar entre el empaquetado propio para el envío y almacenaje del producto del packaging final que estará en el lineal de las tiendas.
Criterios a tener en cuenta para seleccionar el envase metálicos
Debemos diferenciar entre los envases de aluminio con cierres del mismo material del packaging decorativo. Los primeros son envases como las latas de refrescos o comida envasada. En los segundos, los decorativos, encontramos una gran variedad de opciones de personalización que añaden valor a la marca que representan. Pueden albergar comida en su interior – bombones, pannettones, galletas, etc. – siempre y cuando los barnices interiores sean aptos para el contacto alimentario.
Este mismo packaging metálico tiene una gran variedad de usos dentro del sector gourmet, café/té, bebidas, chocolates o artículos de promoción.
Uso previsto del envase
Se debe tener en cuenta qué tipo de uso es el que se le va a dar a este envase metálico. En nuestro caso, el packaging metálico que realizamos suele ser, además de un envase para albergar un producto en su interior, un envase decorativo y publicitario de la marca al mismo tiempo.
Teniendo en cuenta qué es lo que va a llevar en su interior, además de la personalización del envase metálico, se pueden añadir espumas o bandejas interiores que contribuyan a una mejor protección del objeto que lleve en su interior, como por ejemplo botellas de vino, aceite, productos cosméticos, etc.
Tamaño y capacidad
Una vez tenemos claro para qué producto necesitamos nuestro envase metálico, debemos valorar el tamaño que tendrá este. En nuestro catálogo contemplamos diferentes referencias de diferentes formas y tamaños que se pueden ajustar perfectamente a las necesidades de tus productos o marca. Nuestras referencias son escalables centímetro a centímetro.
Debemos asegurarnos que nuestro producto queda perfectamente ajustado al envase, conteniéndose nuestro producto en su interior de forma adecuada.
Diseño y comunicación
Teniendo clara la parte funcional y lo que se va a guardar en el envase metálico, debemos pensar en la parte del diseño y comunicación. Como decíamos al principio, ninguna de estas opciones se debe dejar al azar, incluida este apartado.
El diseño ayudará a que tu marca y producto destaquen en el lineal de la tienda. El metal contribuye a que los diseños puedan ser altamente creativos, haciendo efectos metálicos, dejando reservas donde se puede ver el propio metal y permitiendo combinaciones de acabados en mate/brillo. Una buena elección de colores y tipografías combinado con la versatilidad del metal pueden conseguir que tu producto no pase desapercibido en el mercado, siendo recordado por los consumidores.
Sostenibilidad
Cuando te decides por un envase metálico, te estás decidiendo por un envase eco-friendly. El packaging metálico es un envase respetuoso con el medio ambiente dado que la materia prima con la que está hecha se puede reciclar para siempre, cumpliendo con «las tres R» de la sostenibilidad: reducir, reciclar y reutilizar.
La sostenibilidad es una cuestión importante hoy en nuestra sociedad y es un concepto que no debemos dejar de lado a la hora de escoger un packaging para nuestro producto o para nuestras promociones de marca.